Análisis: Salud, entre el sistema público y la progresiva privatización
Una sanidad para los pacientes | Un sistema sanitario eficaz | La sostenibilidad del sistema sanitario
Los profesionales, una pieza clave | La farmacia | Prevención, tratamientos e investigación
Cristina Fernández | Barcelona
Actualizado jueves 25/11/2010 08:34 horasDisminuye el tamaño del textoAumenta el tamaño del texto
Sin embargo, existen graves deficiencias , que se han visto ampliadas con el estallido de la crisis económica. Todos los partidos políticos con representación parlamentaria son conocedores de ellas y, saben, o dicen saber, cuál debe ser el futuro de la sanidad.
Las fuerzas políticas coinciden en destacar en sus programas políticos las máximas del sistema sanitario: universalidad, equidad y solidaridad. Unos términos génericos que les permiten entrar en el juego de las interpretaciones.
No difieren en el fin, sino en los medios: en la hoja de ruta para mantener y mejorar el sistema sanitario actual. Las propuestas que presentan están enmarcadas en la Llei de Salut Pública de 2009, aprobada por unanimidad por el pleno del Parlament.
Una sanidad para los pacientes
Tanto CiU como ICV-EUiA quieren humanizar la relación entre el profesional y el paciente. Los ecosocialistas se comprometen a potenciar las relaciones personalizadas, mientras que los convergentes van más allá, entrando incluso en la bioética, y garantizan implicar al paciente en las decisiones sobre el tratamiento y tener en cuenta su opinión. Asimismo, CiU promete mejorar el derecho a la reclamación con unos procedimientos claros, transparentes y justos.
La atención primaria deber ser, para todas las fuerzas políticas, el núcleo vertebrador del sistema. De esta forma, dicen, se evitaría el colapso de las urgencias.
CiU pretende facilitar la libertad de elección de hospital, en el ámbito de la Xarxa Hospitalària d'Utilització Pública, en el caso de ingreso y cirugía electiva; el PPC quiere que los pacientes puedan escoger médico de familia, pediatra en la atención primaria y médico y hospital en la atención especializada; e ICV-EUiA defiende la elección de especialista y de hospital, eso sí, con acuerdo entre el paciente y el profesional.
El único partido que habla del idioma en este ámbito es Esquerra Republicana. Si ellos ganan, prometen que el catalán será el idioma propio del sistema. Lo conseguirán estableciendo "las políticas idóneas para facilitar la comunicación lingüística idónea entre los elementos del sistema sanitario y la persona atendida, independientemente de su origen".
Un sistema sanitario más eficaz
Consenso, también, en este apartado. Los partidos se comprometen a reducir las listas de espera. El PSC es quien da un 'timing' más acurado: garantizará el tiempo de acceso a pruebas diagnósticas, especialistas y cirugía en 15 días a las atenciones preferentes; 3 meses (máximos) en pruebas diagnósticas y especialistas de visitas ordinarias y 6 meses (máximos) a todas las intervenciones quirúrgicas.
CiU y C's prometen que si se pasa el tiempo máximo de espera (no especifican cuánto) el Servei Català de la Salut (SCS) estará obligado a ofrecer una alternativa. Tanto ICV como ERC y PPC piden transparencia en las listas de espera. Los ecosocialistas pretenden dar información permanente y actualizada sobre el tiempo de espera, detallada en Internet y comprensible.
Una de las medidas paralelas, que pueden incidir en la reducción de las listas es la ampliación de horarios. CiU se compromete a ampliar los horarios de atención en toda la Xarxa Sanitària d'Utilització Pública y a mejorar la puntualidad en la realización de visitas y en la práctica de pruebas. ERC y PPC a adaptar los horarios de los ambulatorios para una mejor compatibilidad con los ciudadanos.
El conjunto de partidos opta por fomentar el uso de las tecnologías de la comunicación y por impulsar un sistema de información compartido, único para toda la red y accesible al ciudadano y a todos los agentes sanitarios. En este sentido, hablan también del historial compartido y de las recetas electrónicas.
Si llega a la Generalitat, Esquerra instaurará medidas, no especifica de qué tipo, de moderación de la demanda del sistema sanitario.
La sostenibilidad del sistema sanitario
Que el sistema sanitario no es rentable, no es algo nuevo. Para poder conservarlo y mejorar la calidad, los partidos políticos quieren potenciar la sanidad privada o destinar más presupuesto a la sanidad pública. Público vs. privado, la polémica está servida.
Los convergentes se escudan en la crisis para defender medidas que permitan el mantenimiento, e incluso el avance, de un sistema privado. ¿Cómo? Entre otras cosas, con un tratamiento fiscal favorable, en forma de desgravación, para la suscripción de pólizas de seguro privado de asistencia sanitaria. Asimismo, se compromete a garantizar que la contratación y la avaluación de los servicios recaiga en el Servei Català de la Salut y la provisión de los servicios corresponda a entidades titulares de los centros y servicios, sean públicas o privadas en condiciones equiparables de competencia.
Además, potenciará la colaboración publico privada en materia sanitaria mediante la configuración de una red de recursos al servicio del ciudadano con indiferencia de la titularidad patrimonial que tenga.
Los 'populares' siguen el camino marcado por CiU y también se compromete a mejorar y ampliar la colaboración con la sanidad privada y los conciertos sanitarios. Además, desgravará los gastos de salud de las familias en el tramo autonómico del IRPF y deducirá el 30% de la cuota íntegra de los gastos por unidad familiar, por la contratación de la cobertura médica por seguros de salud privados.
C's apuesta por las desgravaciones fiscales para las cuotas pagadas a las mutuas y seguros médicos y por la revisión de las tarifas que pagan las mutuas por la atención que realizan los servicios públicos a los que han padecido accidentes de tráfico.
Poco se puede leer sobre el copago. El único partido que los rechaza claramente en su programa electoral es Ciutadans.
C's, PSC, ERC e ICV-EUiA proponen elevar el porcentaje del presupuesto destinado a Sanidad hasta equipararlo con la media de los países de la Unión Europea. Ciutadans para mejorar los ingresos opta por destinar los impuestos especiales que gravan el alcohol y el tabaco, ERC considera que la financiación debe venir mediante impuestos directos proporcionales y el PSC propone "incrementar los ingresos de los centros sanitarios mediante medidas que ayuden a clarificar el origen del seguro que puede cubrir la patología que sufre el ciudadano" y frenar el turismo sanitario.
El partido que habla más claro sobre el sistema sanitario qué quiere es ICV-EUiA. Los ecosocialistas denuncian la adulación creciente del sistema sanitario mixto (público y privado), como una fórmula moderna de complementarse delante de las dificultades. Desde ICV-EUiA se considera que muchas veces detrás de la defensa de lo 'mixto' se esconden intereses privados. "Hay suficientes indicios de que tienen más fácil y rápido el acceso a los servicios financiados públicamente aquellas personas que también disponen de seguro privado, y es así que constatamos que algunos procesos intermedios se hacen más rápidamente por la privada".
Para racionalizar el gasto, todos los partidos hablan de concienciar a la población de una utilización mejor de los servicios sanitarios como por ejemplo las urgencias. En esta línea, C's, si llega a gobernar, generalizará las llamadas 'facturas en la sombra', que informan al ciudadano de lo que ha costado su atención en el centro.
Los profesionales, una pieza clave
La totalidad de las fuerzas políticas pide más participación de los profesionales. Por ejemplo, CiU pretende potenciar el Consell de la Professió Mèdica y el Consell de la Professió de la Infermeria como órganos de participación, consulta y búsqueda de consenso en el desarrollo de las políticas dirigidas al colectivo sanitario y el PSC trabajar con los Colegios de los profesionales. ERC e ICV-EUiA, además, proponen un aumento de sueldos.
CiU, PPC y PSC hacen especial mención a la figura del enfermero: se comprometen a potenciar su papel en el ámbito sanitario, en la atención primaria y en la atención socionasanitaria.
Dos propuestas diferentes. ICV-EUiA opta por hablar más con los profesionales para saber qué necesitan para llevar a cabo su trabajo y no tanto con el 'lobby' farmacéutico. Y el PPC pide más poder y autonomía para que puedan tomar decisiones basadas en necesidades médicas y no en criterios políticos.
Todos abogan también por una reforma de la formación y que ésta sea continuada. CiU reclamará que se establezcan controles de calidad en la regularización y convalidación de las titulaciones de medicina de los profesionales formados fuera del Estado y garantizará que la oferta de plazas de medicina en las universidades catalanas dé respuesta a la demanda y a las necesidades de la población catalana. "Impulsaremos, si hace falta, medidas que eviten la actual situación de existencia de muchos solicitantes de estudios de medicina sin plaza, y que a la vez crezca constantemente el número de estudiantes de otros países y zonas del Estado en las facultades catalanas", dice.
ERC, por su parte, ayudará a los profesionales de salud de los países en vías de desarrollo para que ejerzan en su territorio en las mejores condiciones y se establezcan relaciones bilaterales de información y conocimientos que beneficien a las dos partes.
Tanto CiU como ERC quieren más competencias. Los convergentes se comprometen a trabajar para conseguir el traspaso a la Generalitat del programa de formación posgraduada de especialistas (MIR y de otras especialidades sanitarias) y ERC quiere la planificación de la formación y de las necesidades de los profesionales.
La farmacia
CiU, C's, PPC y PSC prometen la incorporación del farmacéutico en el proceso sanitario y el trabajo conjunto con el médico. Ciutadanas, también, se compromete a establecer en 150 metros la distancia mínima entre farmacias y un mínimo de 700 habitantes por establecimiento. ERC vuelve a hacer un guiño al idioma y se compromete a favorecer los génericos fabricados en Cataluña y etiquetados en catalán.
Los ecosocialistas cargan contra el sector farmacéutico. Piden un pacto social para resituar su cometido en el sistema público que no permita la introducción en la financiación pública de nuevos fármacos que no aporten más valor terapéutico y/o que no tengan previsto una financiación equitativa y exigen que la formación sobre nuevos medicamentos entre los profesionales se haga a instancias de las comisiones farmacoterapéuticas de las entidades y no de manera directa por los comerciales de las industrias.
Prevención, tratamientos e investigación
Todos insisten en prevenir. CiU y PP, por ejemplo, proponen unas medidas especiales para luchar contra el consumo de drogas.
Los socialistas se comprometen a promover hábitos saludables como el deporte y potenciar terapias de tratamientos domiciliarios. Igualmente, garantizan el desarrollo del Pla Estratègic d'ordenació de l'atenció maternoinfantil y el despliegue óptimo de la Llei de Salut Sexual i Reproductiva i de la Interrupció Voluntària de l'Embaràs.
Las formaciones abogan por reforzar la integración de la salud mental en todos los niveles del sistema sanitario e impulsar el Pla Integral de Salut Mental.
Asimismo, dedican un capítulo especial a las nuevas enfermedades. Facilitarán la vida e impulsar mejoras en la atención a los celíacos, a las personas con anorexia y bulimia, a las personas con fibromialgia y enfermedades neuromusculares, alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas y raras.
CiU concederá ayudas para hacer frente a la diferencia de precios de los productos especiales como los sin gluten. El PPC extenderá el programa de diagnóstico rápido del cáncer, finalizando la extensión del programa de cribado del cáncer de mama a todas las mujeres de entre 50 y 64 años y establecerán una campaña de prevención de cáncer de próstata. ERC se compromete a hacer una especial vigilancia en lo que se refiere a la información y prevención del sida.
CiU y ERC apoyarán una regulación de las terapias naturales y las medicinas alternativas que estén consensuadas con los profesionales afectados y el colectivo de profesionales sanitarios.
Todos los partidos apuestan por la investigación, aunque unos más decididamente que otros, sobre todo en la investigación biomédica. Los convergentes pretenden incentivar el lado innovador y de investigación de la industria farmacéutica catalana y los republicanos incrementar las dotaciones económicas para impulsar, promover y desarrollarla.
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