Yo estaba estudiando Odontología, pero a medida que pasaban los años veía que no era lo mío, así que lo dejé... Después, tras unos años trabajando, decidí meterme en farmacia, porque me encantan las carreras de ciencias.
A mí también me hubiera gustado estudiar medicina, pero bueno, estoy en esta carrera que no está nada mal. De hecho, reconozco que yo era de esas que pensaban que iba a ser más fácil que otras, como por ejemplo odontología, pero ni punto de comparación.
Me costó bastante amoldarme al principio porque había perdido el hábito de estudio por estar currando, pero una vez te vuelves a habituar y pasas el primer año (que para mí fue decisivo), le coges el gustillo a la carrera. Incluso ya te empieza a gustar desde primero, pero en mi caso como me costó bastante sacarlo, al comenzar 2º supe que ésta es mi carrera, y que tomé una buena decisión.