Hola. Desde hace varios meses una de las auxiliares que tenemos, cuando trata con ciertos clientes con los que siente más afinidad, con frecuencia se dedica a contarles su vida (cuando y dónde se va de vacaciones, dónde vive, de dónde es, si algún día está mala y se ausenta del trabajo también lo dice, que tiene pareja, planes que tiene para el fin de semana . . .).
Además hay 2 clientas con las que a menudo queda para comer en casa de ellas.
Esta auxiliar conoce a la clientela desde hace 7 meses que se le contrató, nunca había tratado con gente de esta zona antes.
Bajo mi punto de vista, generar confianza y acercamiento con el paciente-cliente es fundamental pero siempre desde un punto de vista sanitario y profesional, aportando valor a la profesión. No este tipo de confianza extraprofesional basada en lo personal y en la vida privada de ambas partes.
En definitiva mis dudas son: ¿qué perspectiva sobre este asunto tenéis vosotros? ¿es de recibo intimar con los clientes y que sepan la vida privada de los que estamos al otro lado del mostrador?¿le daríais un toque de atención o no tiene tanta importancia cómo en ocasiones me lo parece a mí?
Gracias de antemano por las respuestas